Esta es la técnica más antigua en Internet de escuchar sonidos. Se realizaba de este modo hasta la aparición de los complementos y el streaming de audio. Cuando el usuario hace click en un enlace a un archivo de sonido, el archivo se descarga en el ordenador del usuario. Después el usuario puede reproducir el sonido utilizando la aplicación apropiada. Por ejemplo si se trata de un archivo .wav, se puede reproducir empleando el Reproductor de Medios de Windows.
Utilizar esta opción es bueno, especialmente cuando el archivo de sonido es grande. De esta forma no se fuerza al usuario a aceptar un archivo que puede paralizarle el sistema. O también es apropiada para los amantes de navegadores antiguos que funcionan sólo en modo texto.
Para enlazar un archivo se hace igual que con cualquier otro enlace. Como los archivos de sonido pueden ser muy grandes, es habitual y cortés, indicar el tamaño del archivo junto al enlace.
Si quieres ver el funcionamiento de esto prueba con el siguiente ejemplo. Se trata de un archivo de sonido muy pequeño, que es el que estoy utilizando en todos los ejemplos:
Enlace a archivo de sonido "aplauso" (28 kbs).
Al ser tan pequeño el archivo apenas se nota la descarga y verás que directamente abre la aplicación de tu ordenador que hace posible escuchar el sonido.
Esto funciona con todos los navegadores.